PLANEACIÓN Y EVALUACIÓN

¿Qué es la planeación? 

La planeación es clave para asegurar la calidad de las acciones que llevas a cabo dentro del aula y para el desarrollo de las competencias deseadas.
Llamamos planeación al proceso de organización de nuestra práctica educativa en el cual se articulan las competencias, los contenidos, las opciones metodológicas, las estrategias educativas, los textos, materiales y la evaluación para secuenciar las actividades a realizar. Es un componente fundamental y un requisito al momento de implementar el Diseño Curricular en las aulas.

 

¿Para qué la planificación?

La planificación te permite tomar en cuenta todo lo que necesitas para que tus estudiantes desarrollen las competencias y los aprendizajes esperados en un tiempo y espacio determinado. Cuando planificas cada momento de la rutina o de tu clase, apuntas a lo siguiente:

    .
  • Motivación y participación activa de los estudiantes. 
  • Mejora de la comunicación, del trabajo en equipo y el aprendizaje colaborativo.
  • Mejora tu gestión de los recursos y del tiempo.
  • Seguimiento y control de los indicadores de logro propuestos en que cada área del Diseño Curricular.
  • Evaluación de los aprendizajes de cada estudiante del grupo.
  • Implementación de metodologías y estrategias diversas y apropiadas.
  • Secuencia de actividades a realizar y coherencia con los logros deseados.
  • Reducción de la improvisación.
 

Características de una buena Planeación 
 

  La planificación debe cumplir con los siguientes requisitos:

  1. Coherente: Debe haber coherencia entre las estrategias didácticas y las guías curriculares, para de ahí partir a las actividades pedagógicas.
  2. Flexible: Se adapta a los estilos y ritmos de aprendizajes de tus estudiantes, respetando el proceso y obteniendo resultados positivos.
  3. Abierta: te permite organizar y anticipar los procesos de enseñanza aprendizaje, con el propósito de orientar la práctica pedagógica, en función de apoyar a tus estudiantes en el logro de sus aprendizajes.
  4. Continua y progresiva: Asegura continuidad en el proceso, abarcando los indicadores correspondientes al grado, asegurando llevar el control de la continuidad, es decir, que a medida que vayas seleccionando y abarcando los indicadores, lleves el control de lo que debe continuar, logrando progresión en los mismos.
  5. Equilibrada: Asegura cumplir con variedad de estrategias para la implementación de las actividades en el aula.
  6. Contextualizada: Es orientada tomando en cuenta el espacio, las características de tus estudiantes y la disponibilidad de recursos didácticos para la implementación de la práctica. 
 

¿Qué es la evaluación? 

Es un proceso sistemático y continuo en el cual se recopila y usa información para la mejora del proceso de educativo y para apoyar el progreso de los estudiantes en el desarrollo de las competencias deseadas.
 
Se evalúa para determinar el nivel de logro de cada estudiante y del grupo a partir de unas competencias y unos aprendizajes esperados (indicadores de logro). A través de la evaluación puedes responder las siguientes preguntas:
  • ¿Qué ha logrado y aprendido mi estudiante?
  • ¿Qué le falta al estudiante para lograr o aprender lo
    esperado?
 
Tipos de evaluación 
 
  • Diagnostica: Se enfoca en conocer las competencias con las que cuenta antes de iniciar.
  • Formativa: Se centra en reconocer el proceso de logro
  • Sumativa: Se basa en conocer como los y las estudiantes logran asimilar una serie de contenidos.


En la evaluación pueden participar todos los actores involucrados:
  • Autoevaluación: el estudiante evalúa su propio desempeño.
  • Coevaluación: evaluación conjunta entre estudiantes
  • Heteroevaluación: realizada por el docente.

Ejemplo de clase y planeación didáctica 






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